Ya se terminan las clases;
las aulas se cerrarán;
el patio, sin los recreos,
en silencio quedará.
Las vacaciones ya llegan.
La tiza y el delantal
se van a quedar dormidos
cansados de tanto andar.
Y nosotros, si es posible,
nos vamos a reencontrar
todos el año que viene
para volver a estudiar.
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