El 25 de mayo de 1810 expresamos nuestra intención de transformarnos en una Nación libre constituyendo un gobierno propio, pero en nombre del rey de España Fernando VII. Esa intención de libertad fue consolidada el 9 de julio de 1816, cuando declaramos nuestra Independencia.
La ciudad de San Miguel de Tucumán en aquella época era un poblado de unos 5000 habitantes, con edificios públicos, templos y conventos en deplorable estado. Por eso se tuvo que buscar una casa de familia para reunir el Congreso.
La casa de la señora Francisca Bazán de Laguna, era una casa amplia, en muy buen estado y la más grande en ese momento de la ciudad de Tucumán.
Ella mandó a ampliar la sala para que pudieran entrar todos los representantes de las provincias. La sala quedó de 15 metros de largo por 5 metros de ancho.
Pidieron prestadas las sillas de las Iglesias de Santo Domingo y San Francisco. En el frente de la casa se destacaban dos típicas columnas en espiral llamadas Salomónicas. Todos sus cuartos daban a un patio central, donde se podía observar un gran aljibe. El techo tenía tejas rojas. Al frente de la casa se encontraban dos grandes ventanas con rejas.
Los muebles que se usaron los prestaron los vecinos, se buscaron los mejores muebles, todo el pueblo quería colaborar. Don Bernabé Araos, gobernador de Tucumán, prestó los muebles de escritorio y el tintero.
Otros datos interesantes de la casa:
La casa se construyó a fines del siglo XVIII.
Era la casa en mejor estado y la más amplia de la ciudad.
Estaba ubicada sobre la calle del Rey, hoy Congreso N° 151.
En enero de 1817 fue devuelta a su propietaria, y en 1869 el gobierno autorizó la compra de la casa para convertirla en un museo.
Más tarde la casa no fue convertida en museo, sino en oficina de correos y telégrafos, y con los años se deterioró notablemente y su fachada fue cambiada.
En 1880, el diputado por Tucumán, Lindoro Quinteros, preocupado por el estado de la casa histórica presentó un proyecto para la remodelación de la misma, llevó casi 20 años su remodelación y conservación.
En 1903, el presidente Julio A. Roca, ordenó su demolición pero que se conservara el salón donde se reunió el Congreso.
El 12 de agosto de 1941 fue declarado Monumento Histórico Nacional, y comenzó su remodelación teniendo en cuenta los planos originales de la casa, recién el 24 de septiembre de 1943 se terminaron los trabajos de Conservación y remodelación.
Hoy se puede visitar la CASITA DE TUCUMÁN, en sus salones se exhiben los muebles de aquella época, el patio, el aljibe, cuadros, documentos y objetos de gran valor histórico
Para los más chiquitos dejo un dibujo para imprimir y colorear de esta histórica casa.
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