En memoria de este niño paquistaní que alzó la voz contra la explotación de los más débiles se celebra en todo el mundo el Día Mundial contra la Esclavitud Infantil. Sí, la esclavitud infantil existe, y cualquier esfuerzo es escaso cuando se trata de erradicarla.
Existen millones de niños y niñas que pierden su infancia entre jornadas laborales de interminables horas, esfuerzos físicos nada apropiados, tratos violentos y responsabilidades ajenas a las de su edad. Iqbal soñaba con convertirse en un gran abogado: “Mi sueño es acabar con el trabajo infantil para todos los niños del mundo”.
Honremos la memoria de Iqbal, honremos a todos los niños, dejemos de ser pasivos, tolerantes y resignados espectadores de su drama, sumemos nuestra voz, alcémosla por todos aquellos que no pueden hacerlo. Es nuestro deber…
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